Los trabajos a nivel de jefes de Estados miembros han comenzado el 18 de septiembre en Nueva York con la Reunión política para la Reforma de las Naciones Unidas, a la que ha asistido el Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo.

El acto ha sido copresidido por el mandatario norteamericano, Donald Trump y el Secretario General, Antonio Guterres.
Ha sido un encuentro en el que Trump ha tratado de convencer a los 193 países miembros de la organización que firmen una declaración de intenciones antes de la sesión dedicada a las intervenciones de los jefes de Estado. El presidente estadounidense se ha topado con la oposición rusa, que opina que se puede realizar un reforma mediante el diálogo entre todos los miembros y no con la firma de un texto presentado por un solo país.
La República de Guinea Ecuatorial participa a estos trabajos con una delegación encabezada por el Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo, e integrada por el Embajador Representante Permanente de la misión diplomática de Guinea Ecuatorial ante las Naciones Unidas, Anatolio Ndong Mba; el embajador con residencia en Washington los embajadores ante las Naciones Unidas, así como varios miembros del Gobierno.
En 2016, Guinea Ecuatorial albergó la cumbre de los diez países africanos escogidos para trabajar sobre la reforma de la institución internacional, particularmente para el Consejo de Seguridad y obtuvo el puesto de miembro no permanente en dicho organismo.
La institución de Naciones Unidas realiza estas reformas para adaptarse a la evolución que el mundo ha experimentado en los siglos XX y XXI. Las reformas fueron iniciadas en el año 1992 por Boutros Ghali y continuaron con Kofi Annan en 1997.
Con el aumento del número de países independientes en su seno, se pretende incrementar el trabajo sobre el daño al medioambiente y la contaminación, la pobreza, el desempleo, el problema de las enfermedades como el VIH/SIDA, el narcotráfico, la falta de alimentación y la educación.