Como estaba previsto en la mañana del lunes 16 de julio, se ha aperturado la VI Mesa de Diálogo Nacional entre el Gobierno, los partidos políticos y activistas de la diáspora. El Presidente de la República, S.E. Obiang Nguema Mbasogo, en su calidad del árbitro y moderador del proceso político en el país lideró el acto, en el que, además de destacar los logros conseguidos a través del diálogo nacional, aseveró que la VI Mesa del Diálogo no se ha convocado porque existe crisis institucional, sino por la voluntad de reforzar la paz y solidaridad del pueblo, próximo a cumplir cincuenta años de independencia nacional.

Otras de las razones que ha mencionado S. E. Obiang Nguema Mbasogo para la convocatoria de la VI Mesa de Diálogo Nacional es que “No podemos comprender las manifestaciones políticas mediante la violencia y las campañas difamatorias. Este diálogo de sordos se manifiesta con tentativas mercenarias para invadir al país en tres ocasiones consecutivas, teniendo en cuenta el estado actual de paz y progreso del país. Con este diálogo queremos que haya una autocrítica nacional para el desarrollo económico, para obtener cambios basados en la armonía de la nación y para garantizar la paz reinante en el país”. 

Durante su intervención, el Presidente de la República reconoció que desde el año 1979 ha habido cambios positivos en nuestro país a nivel político, económico y social: “Desde el año 1979, a nivel político hemos institucionalizado los partidos políticos;  también hemos actualizado la Ley Fundamental, la última actualización ha sido la limitación del periodo de mandato del Jefe de Estado. Queremos que en este diálogo prime la sinceridad y sepamos sinceramente de lo que adolece al pueblo. No debemos subestimar el diálogo porque a través del diálogo hemos seguido nuestra andadura política; donde el diálogo se sitúa como un elemento primordial. Como venimos haciendo desde la fecha del 3 de agosto de 1979, hemos podido unificar al pueblo destruido; a partir de esta fecha pudimos construir la arquitectura política de nuestro país, y con el diálogo hemos sido capaces de valorizar los recursos naturales del país. La paz nacional, la estabilidad y orden social no son frutos de una mera casualidad, sino de buena gobernabilidad y la aplicación de la ley con rigor, porque sin ello los ecuatoguineanos no gozarían de los derechos de los que están gozando actualmente”.